El viento endureció la VI Carrera Entre Castillos hasta llevar a la extenuación a los atletas, que tuvieron que pelear contra los kilómetros y también contra el fuerte del aire que azotó la subida. Ahí en medio de esas agotadoras condiciones climatológicas, David García y Alicia Diago se coronaron como campeones tras recorrer los 13 kilómetros que separan Monzón de Campos de Fuentes de Valdepero. Y lo hicieron de forma bien distinta. Porque Alicia Diago corrió siempre en solitario, a pesar de estar atravesando un proceso gripal que mermaba su velocidad. La atleta lo sabía y por eso marcó un ritmo muy alto desde los primeros metros. «Me he encontrado muy bien desde el principio a pesar de estar con un catarro. He tirado al comienzo porque quería abrir hueco y no tener que jugármelo todo al final», destacaba la corredora. Diago paró el crono en 52:16 para subir al primer escalón del podio. Tras ella entró Noemí Peña, que intentó aguantar el ritmo de Alicia pero que acabó cediendo para llegar segunda con un buen tiempo de 52:46. Casi un minuto después llegó Bego Usabiaga (53:31), que cerró el podio de una gran carrera femenina. «El año pasado corrí en sentido contrario –Fuentes de Valdepero-Monzón– y disfruté de la carrera, así que decidí repetir. La próxima carrera en la que competiré serán ‘Los 10.000 de Mariano Haro’», confesaba la ganadora de la Carrera Entre Castillos.
David García Catalina también se mostraba exultante tras ganar su duelo particular con Marcos Rojo. Los dos corredores llegaron juntos al último kilómetro, conscientes de que todo se iba a decidir en los últimos 300 metros. Pero ambos venían cebados de los tres kilómetros anteriores, donde Rojo había tirado una y otra vez para buscar demarrar e irse en solitario. Pero David García Catalina sabía que tenía una velocidad más para el último cambio. El ganador de la VI Carrera Entre Castillos atacó a falta de 300 metros para la meta y se fue en solitario hacia la llegada para certificar su victoria. «Ha sido muy duro», afirmaba entrecortado David García Catalina nada más proclamarse campeón. «Hemos tenido el aire en contra en la subida y eso ha hecho una selección. Hemos salido a un ritmo lento porque todos sabíamos que soplaba el viento, que se iba a hacer muy largo. Marcos estaba muy bien y ha tirado mucho. Me ha puesto las cosas muy difíciles», afirmaba el ganador. Y es que Rojo volvía a la competición después de una lesión y afronta una temporada con muchas citas importantes en el calendario. «Voy a ir a una carrera a Medina del Campo, al Campeonato de España Universitario, y luego me centraré en las Leguas», afirmaba el atleta, que afirmaba saber lo que iba a pasar si llegaba igualado con David García Catalina. «Era consciente de que él es más rápido al final. He intentado soltarle, pero ha aguantado muy bien y me ha superado en el sprint», aseguraba el segundo clasificado. Porque García Catalina entró en meta con un tiempo de 43:13, mientras que Marcos Rojo entró solo 14 segundo más tarde para parar el crono en 43:27. Ambos dieron un verdadero espectáculo desde que se marcharon en un grupo de ocho corredores que salió junto de Monzón de Campos.
Poco a poco, ambos corredores fueron tomando la cabeza de la cabeza de carrera para acabar afrontando en solitario el regreso desde Fuentes de Valdepero. Ahí llegaron los ataques de Marcos Rojo, que atacó una y otra vez para tratar de soltar a David García Catalina. No lo consiguió y el fondista impuso su punta de velocidad en los metros finales. Por detrás llegó Félix Javier Martínez, tercero con un buen tiempo de 44:55. Los tres cerraron el podio de una bella carrera masculina, que estuvo marcado por la pelea encarnizada que mantuvieron Rojo y García Catalina en su lucha por la victoria. Sobre todo porque el viento marcó la carrera desde los primeros metros, cuando los tres primeros buscaron cobijo en un grupo más numeroso para tratar de protegerse del fuerte viento que soplaba en la salida de Monzón de Campos. Luego llegaron los ataques y la pelea entre los dos atletas palentinos que finalizó con la victoria de García Catalina.
Fuente: www.elnortedecastilla.es